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Aunque si es verdad que en la cocina está todo inventado, siempre encontramos más y más recetas para compartir; así que os doy la bienvenida a este blog que no pretende otra cosa más que ser un gran archivo, donde además de poder encontrar más de 1.500 recetas de cocina entre saladas y dulces, ¡de momento! (que con vuestra ayuda esperamos que sean más), podéis encontrar también como hacer cócteles, bebidas caseras, conservar y congelar alimentos en casa, algunas recetas paso a paso para principiantes, conocer términos culinarios, despieces de las carnes, calendarios de las frutas, hortalizas, pescados y mariscos, alguna sección nueva que aún nos queda por añadir pero todo en esta linea y ya sabéis si hay alguna cosa que os interese en particular sólo tenéis que poneros en contacto con nosotros en:

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STEVIA CASERA

 

ESTEVIA

Como ya dijimos en la entrada de los  EDULCORANTES es un edulcorante extraído de la planta con el mismo nombre, tiene un poder endulzante superior al azúcar común.

COMPRAR PLANTA DE STEVIA:

Esta planta se puede comprar en herbolarios y vía internet, la podemos comprar en dos formas:

  • En planta
  • En semillas

También podemos obtener ésta planta por esquejes.

Al final del otoño es la época propicia para podar las plantas de stevia, poniéndola a salvo de las heladas, podemos reservar las semillas para próximos cultivos.

HACER STEVIA LÍQUIDA:

INGREDIENTES:

 

  • 300 gr. de hojas de stevia frescas
  • 2 litros de agua mineral

PREPARACIÓN DE STEVIA LÍQUIDA:

Escogeremos las hojas de stevia sanas, las pondremos a secar al sol durante 10 o 12 días.

En una cazuela cocemos las hojas de stevia con el agua durante 15 minutos.

Pasado este tiempo colamos el agua y la pasamos a una cazuela grande y ancha, volvemos a llevar al fuego y dejamos cocer durante 3 horas aproximadamente; al final quedará una especie de sirope.

Guardamos la stevia líquida en frascos esterilizados, si es posible con un dosificador,  cuando ya esté fría la podemos tapar.

PREPARACIÓN DE STEVIA EN POLVO:

Hacemos como en el caso anterior, pero bajando el fuego al mínimo y dejando que el agua se evapore por completo, hasta formar una costra pero sin que llegue a quemarse.

Raspamos la base de la cazuela con una espátula de madera y así obtendremos un polvo que pasaremos por el molinillo para refinarlo.

Guardamos la stevia en polvo en un tarrito.

Como siempre queda algo en el fondo de la cazuela, añadimos un poquito de agua, la ponemos fuego lento, y raspamos el fondo para obtener otra pequeña cantidad de stevia líquida.