Hay un truquito para que las patatas fritas nos queden doradas por fuera y jugosas por dentro, se trata de freírlas en dos tiempos; espero que os guste.
Maribel
Primero pelamos y cortamos las patatas en rodajas de 1 cm. de ancho y estas es tiras no muy delgados, pero tampoco enormes, de 1 cm. de ancho (el largo te lo marcan las rodajas que hemos cortado).
Las dejamos en agua a remojo al menos 15 minutos, así soltarán el almidón que tienen.
Colocamos una sartén con abundante aceite al fuego y cuando haya alcanzado unos 120-140ºC (echamos un trocito de pan para observarlo, y antes de suba a la superficie sacamos el pan), escurrimos bien las patatas sobre un paño limpio o papel absorbente, las ponemos a freír a fuego medio durante 5-7 minutos aproximadamente, pasado este tiempo las sacamos a un plato y dejamos calentar bien el aceite.
Cuando esté bien caliente, que veamos que empieza a salir un poco de humo, echamos las patatas y dejamos freír, no las revolvemos, para que no se rompan, solo de vez en cuando le damos vuelta con cuidado y con la ayuda de una espumadera.
Al sacar del aceite, si tenemos una rejilla colamos, si no las ponemos sobre un plato con una servilleta de papel, salamos a nuestro gusto y listo.